lunes, 21 de noviembre de 2016

De hijos a padres - El último #Salvados

Ayer domingo emitieron en televisión el último #Salvados, el programa que conduce Jordi Évole en La Sexta.

En esta ocasión, el tema me tocaba de cerca, en "De padres a hijos" se habló de educación, entremezclando un triple punto de vista, el de los padres y madres, profesores/as y alumnos/as. 

El programa, viene a emitirse al rebufo de la ola mediática desatada en torno al conflicto sobre los deberes, que ha llevado a convocar una huelga de padres y madres contra los deberes escolares. 

No he querido dejar pasar la oportunidad de resaltar algunos aspectos que me han cautivado de este documental. 


En primer lugar, aunque quizás no lo lea, quiero mostrar mis felicitaciones al profesor Gabriel Fernández, que en el documental aparece en clase con sus alumnos. Obviamente, la presencia de las cámaras en clase pusieron su granito de arena para que hayamos podido presenciar un envidiable debate en clase, sosegado, argumentado, maduro... No puedo saber si todas sus clases son así. No obstante en esta que si hemos podido ver, he encontrado algunos aspectos de los que muchos de los que nos dedicamos a esto deberíamos aprender: 

1- ¿Cuánto tiempo dedicamos en clase a hablar con nuestros alumnos? Seguramente, si hacemos un cálculo del tiempo de clase en el que habla el profesor y aquel en el que hablan los alumnos, gane el profesor, a pesar de que los alumnos son mayoría. Escuchar a nuestros alumnos es fundamental, es el único modo de poder llegar a su mundo, conocerlos, saber sus inquietudes, sus gustos, sus aspiraciones, metas y proyectos, conocer sus ilusiones... ¿Cómo podemos motivar a un desconocido? 

Muchas veces, observamos en ellos las consecuencias de "algo" que no sabemos qué es. Vemos a nuestros alumnos tristes y apagados, o especialmente inquietos. A veces vemos que por más que intentamos de una y otra forma, no conseguimos que algunos de ellos/as entren en la dinámica de clase, se motiven para el aprendizaje o participen activamente... ¿Y si los escuchásemos? Dependiendo de la edad que tengan, podremos plantearles la pregunta directamente o no, pero siempre, siempre podremos dedicarles un poquito de nuestro tiempo a escucharlos. Seguro que lo que descubrimos, es mucho más importante en su aprendizaje, que esa actividad que hayamos dejado de hacer para poder sacar tiempo para hablar con ellos. 

2- A través de estos momentos de "hablar con ellos" el profesor está provocando situaciones de aprendizaje. Los alumnos están aprendiendo a dialogar, están desarrollando su expresión oral, su capacidad para argumentar sus ideas, la capacidad de escucha al otro, el respeto a las opiniones de los demás a pesar de que puedan ser diferentes de las propias. 
En definitiva, a veces estas actividades que evitamos para no "perder el tiempo", están trabajando a fondo capacidades que serán cruciales no sólo en su proceso de aprendizaje, sino a lo largo de toda su vida. ¿Os imagináis qué sería de nuestros programas de tertulia política, o del mismo parlamento, si quienes debaten en ellos hubiesen tenido de jóvenes este tipo de formación en sus aulas? ¿Os imagináis un debate así en alguno de estos escenarios? Cuesta... 

3- Sin duda alguna, lo que me ha atrapado de esta "clase" ha sido el papel del profesor. Un claro ejemplo de aquello que tanto decimos y escuchamos en muchas formaciones. El profesor debe crear los espacios y las situaciones oportunas para el aprendizaje. Supongo que como yo, os habréis fijado en que en ningún momento Gabriel argumenta o explica nada, su papel es el de mediar, facilitar el diálogo, moderar, cuestionar. Con simples introducciones, oportunas preguntas... consigue que sean ellos, los alumnos, quienes dialogan, respondan, debatan, argumenten... Su papel es el de facilitar el diálogo y el aprendizaje que este conlleva... 
Parece sencillo, pero muchas veces nos dejamos llevar por la vieja escuela, aquella que nos decía que el profesor debe transmitir conocimientos, que nuestro papel es hablar y el de los alumnos el de escuchar y estar quietos en sus pupitres.

4- A veces no apreciamos la capacidad de nuestros alumnos para tener una opinión, expresarla coherentemente, argumentar... Quizás la desconocemos, quizás no les hemos dado la oportunidad de expresarse y ponerla en práctica. 
No hace mucho, tuve la oportunidad de presenciar un gran debate en clase, con mis alumnos de 6ºEP en el área de Cultura y Práctica Digital. En aquella ocasión fue sobre el uso de redes sociales, los posibles peligros de las mismas, sus beneficios... Mis alumnos y alumnas me dejaron gratamente sorprendido por su capacidad para analizar, expresar, argumentar... 

También ese mismo domingo celebrábamos el Día Mundial por los Derechos de la Infancia. Uno de estos derechos, es el de participar y opinar en aquello que les concierne, el derecho a ser escuchados. 

Respetemos sus derechos, démosles espacios en los que participar, opinar. Eduquemos ciudadanos activos, agentes de cambio en la sociedad en la que viven. Eduquemos en la certeza de que el mundo en el que viven lo construimos todos aquellos que lo formamos, no nos viene dado, al menos, no si nos expresamos y contribuimos activamente a que sea cada día un poco mejor. Hagamos nuestra parte, también los docentes.

domingo, 2 de octubre de 2016

Introducción a Google Classroom - Tutoriales

Hola a todos/as!

Comparto con vosotros un material que he creado para mis alumnos/as en forma de vídeo tutorial.

En esta ocasión, se trata de una herramienta de Google para administrar aulas virtuales llamada "Google Classroom". Resulta de gran utilidad en el aula, sobre todo con los alumnos más mayores que se defienden a la perfección con las TIC.

Esta herramienta nos permite no sólo estar en contacto con nuestros alumnos y entre compañeros de clase, sino también la entrega de trabajos y tareas online.

Además, este tipo de herramientas nos permite poner en práctica la metodología conocida como "flipedd classroom" en la que los alumnos reciben la información en casa a través de internet, para realizar las prácticas en clase.

Como principal ventaja, el aumento de la motivación en nuestros alumnos y alumnas, que están deseando entrar en clase y desde casa en esta nueva herramienta.

Si quieres saber más sobre el uso de esta aplicación en clase, no dudes en dejarme un comentario.



¡Buena semana!

sábado, 3 de septiembre de 2016

La vuelta al cole para niñ@s!



Hace unos días os dejaba un post sobre la vuelta al cole desde el punto de vista de aquellos que primero se incorporaban, los maestros y maestras. Hoy nos centraremos en los verdaderos protagonistas, los alumno y alumnas que en apenas una semana volverán a las aulas.

Ahora que termina el verano y las calles empiezan a verse más despejadas, son frecuentes los reencuentros entre compañeros de clase, padres de alumnos y también de profesores con sus alumnos.  En estos, el tema de conversación es obligado: "¡Qué poco queda ya! ¿Tienes ganas de que empiece el cole?" Las respuestas pueden ser de todo tipo.

Los padres y madres se enfrentan ahora a un momento importante en la vida de sus hijos, que no todos viven de la misma manera. Algunos se encontrarán con que sus hijos e hijas están ilusionados por volver a ver a sus compañeros y amigos, pero no todos lo viven así. Para muchos de los alumnos, la vuelta al colegio puede suponer un mal trago que no saben cómo encarar o superar.

Con la seguridad de que vosotros, los padres y madres sois quienes mejor conocéis a vuestros hijos e hijas, os dejamos aquí algunos consejos que os pueden ayudar a preparar ese momento y conseguir superarlo de manera exitosa.

1 - Anticipemos su llegada.

Es cierto que los niños y niñas saben cuándo comenzará el colegio, pero no está de más que desde ya, comencemos a hablar de ese momento con ellos. Recordarles qué día comenzarán y cuántos faltan, les ayudará a prepararse mental y físicamente para ello.
Los cambios bruscos e inesperados siempre suelen ser más traumáticos o difíciles de sobrellevar, por lo tanto, hagamos que para nuestros hijos e hijas no sea así.
Marcar en el calendario el día que comenzarán las clases, o poner en la nevera una cuenta atrás pueden ser formas útiles de ir anunciando la llegada de la vuelta al cole. Si esto lo hacen ellos, será aún más positivo. Anímales a que hagan un bonito dibujo en el que anuncie la fecha esperada, o que sea el o ella quien vaya tachando los días que faltan en el calendario.

2 - No tiñamos de gris la vuelta al cole.

Si contamos los días que faltan para la vuelta al cole como la cuenta atrás de un desastre inminente, de poca ayuda nos resultará el anticiparnos a ese momento.
El verano puede llegar a ser muy estresante para los padres y madres, y es habitual escuchar comentarios como "¡Qué ganas tengo de que empiece el colegio!" o "¡A ver si empieza el colegio y me quedo tranquilo/a!".
Estos comentarios, frutos del estrés y la tensión acumulada, hacen que los niños/as vivan ese momento como una amenaza de que algo malo va a suceder. Sus padres quieren librarse de ellos. Son comentarios llenos de connotaciones negativas sobre ellos mismos, que hacen que entiendan la vuelta al colegio como algo negativo.
Igualmente, hay otros comentarios quizás más suaves pero que de la misma manera, hacen un flaco favor a nuestros hijos e hijas. Estos comentarios son los que vienen a decir algo así como "Se acabó lo bueno", y pueden venir de frases como "Aprovecha que ya falta poco para el colegio".
Con este tipo de comentarios, estamos vendiendo la vuelta al cole como algo negativo, se terminaron las vacaciones y ahora comienza el cruel castigo de asistir a clase.
Si al primer punto, en el que vamos anticipando la llegada de ese día, le añadimos este tipo de comentarios, estaremos creando en nuestros hijos e hijas la ansiedad de quien se enfrenta a un mal momento.

3 - Potenciemos la ilusión y lo sueños.

Las semanas que quedan para la vuelta al cole, son el mejor momento para entablar conversaciones con nuestros hijos/as sobre lo bueno que está por llegar.
El colegio no siempre tiene por qué significar trabajo, esfuerzo, madrugones, normas, disciplina, riñas, castigos, deberes... ¿Por qué no mirarlo como el lugar en el que niños y niñas pueden jugar juntos, hacer nuevos amigos, descubrir nuevas e interesantes cosas, vivir aventuras y hacer realidad los sueños? (En esto no sólo deben tomar notas los padres, sino también maestros y maestras)

Hablemos con nuestros hijos, y preguntémosle qué desean que ocurra en este nuevo curso escolar, por qué tienen ganas de comenzar, a qué amigos tienen ganas de ver, y sobre todo, qué sueños les gustaría alcanzar.
Si hablamos en positivo, la ilusión por volver al colegio aparecerá y crecerá a medida que se acerquen los días. Ya habrá tiempo para el esfuerzo y el trabajo duro, ahora potenciemos la ilusión que acompaña a todos los comienzos.

4 - Preparemos el cuerpo.

Es cierto y creo que a nadie se le escapa, que la vuelta a la rutina conlleva no sólo el hacerse a la idea y prepararse a nivel mental. Nuestro cuerpo y el de nuestros hijos e hijas viene de unos meses de vacaciones en los que el horario y las actividades han sido por lo general más relajadas. Las comidas, los horarios, y las actividades que realizamos diariamente se han visto modificadas en gran medida.
No podemos pretender que nuestro cuerpo cambie de un día para otro, y que no se queje por ello. Tenemos ahora unos días en los que debemos comenzar a preparar nuestro cuerpo para la vuelta a la rutina del curso, y esto debe ser gradual.
Para ello podemos:
- Comenzar a igualar la hora de irse a la cama con la que tendrán a lo largo del curso de manera gradual, acostándonos un poco más temprano cada día hasta llegar (un par de días antes de comenzar) al horario que tendremos que mantener durante el curso.

- Igualmente, debemos empezar a acostumbrarnos a levantarnos temprano. No podemos pretender levantarnos a las 8:00 de la mañana de buen humor y activos cuando hasta el día anterior lo estábamos haciendo pasadas las 10:00. Al igual que con la hora de irse a dormir, debemos ir igualando poco a poco la hora de levantarnos con la que tendremos durante el curso. Tendemos a pensar "Pobre, déjale que duerma que le quedan pocos días".. pero esto hará que cuando llegue "el día" le cueste mucho más y por lo tanto, asocie de manera negativa el inicio de las clases.

- Tampoco debemos cortar de manera drástica la realización de las actividades que hemos realizado durante el verano. Si hemos dedicado las tardes a ir a la playa, al parque o a cualquier otra actividad, no debemos cortarla de manera radical. Sería bueno que poco a poco fuésemos reduciendo el tiempo que dedicamos a ellas, y que una vez que hayan empezado las clases, las sigamos manteniendo por unos días de manera residual, de forma que no cambie todo de un día para otro.

- Si durante el verano nuestros hijos e hijas no han realizado ninguna actividad que les requiera un esfuerzo intelectual por decirlo de alguna manera, les costará mucho activarse de nuevo al llegar a la escuela. Quizás regalarle un libro que le guste, y que dedique un rato cada día a la lectura, puede ser una buena forma de comenzar a entrenar nuestra mente y nuestro cuerpo al tipo de actividades que realizarán en el colegio.


En definitiva, se trata de intentar que para nuestro hijos e hijas, la vuelta al cole deje de ser algo traumático y pase a ser una experiencia cargada de ilusión y nuevos sueños y retos por asumir. Preparar tanto el cuerpo como la mente para ese momento, les ayudará a vivirlo con mayor naturalidad, y a eliminar todos los elementos negativos que en otras ocasiones han estado presentes.

¡Ánimo para este nuevo curso que está a punto de comenzar! Ojalá sea una oportunidad para aprender juntos unos de otros, para vivir con ilusión nuestro día a día, descubriendo nuevas aventuras y sobre todo construyendo juntos nuestros sueños. Por nuestra parte, vamos ya preparando las aulas para que se conviertan en ese lugar en el que suceden las grandes cosas. ¡Te estamos esperando!

lunes, 29 de agosto de 2016

Vuelta al cole para profes... o el ilusionante comienzo de algo nuevo.


Con el final del mes de agosto se acerca ese momento tan ansiado y temido a partes iguales: ¡La vuelta al cole!. Y si no habías caído en ello, ya se habrá encargado el Corte Inglés y las papelerías de recordártelo.

No todos los que viven este cambio de etapa lo viven desde el mismo rol ni con las mismas sensaciones. Nada tiene que ver lo que supone el inicio de clases para un padre o madre de familia, que para un alumno o para los docentes.

Hoy nos centraremos en aquellos que antes se enfrentan al tan temido día. Sí, hablamos de los profesores, aquellos que por norma general viven una mezcla de nostalgia por tener que terminar el tan merecido y necesario periodo de descanso, junto a la ilusión de comenzar con nuevos retos y proyectos.

Debemos partir de la base de que no para todos supondrá lo mismo. Depende de lo que para ti sea tu profesión, supondrá una cosa o la otra. Los que realmente viven esta profesión como vocación, seguro que hace tiempo que empezaron el nuevo curso, buscando recursos, revisando materiales y métodos; y construyendo las ideas que durante el verano han ido apareciendo.

Además, no solo nuestro propio concepto de la profesión cuenta, hay otros factores que influyen definitivamente en como afrontemos el próximo día 1 de septiembre.

Sin lugar a dudas, la experiencia personal que hayas tenido en años anteriores marcará tus expectativas para este nuevo curso.
Los proyectos que emprendiste y tuvieron éxito, serán una fuente de motivación para continuar aportando tu creatividad, esfuerzo y dedicación. Sin embargo, aquellos intentos fallidos, o quizás más bien los intentos frustrados (ya sea porque se quedaron en el tintero o porque hubo quien no confió en ellos y los hizo imposibles) pueden llegar a hacer que la sensación de cansancio o extenuación propia de junio, aflore de nuevo en estos primeros días.

Dedicar en estos días previos un momento de tranquilidad a pensar sobre ello, puede ser importante. Siéntate tranquilo/a, y regálate unos minutos para recordar aquello que hace que tu trabajo merezca la pena, recuerda por qué haces esto, lo que puedes llegar a aportar a tus alumnos/as.
Recuerda que tienes en tus manos el futuro, 25 personas que son ya parte de nuestra sociedad y que con los años, cada vez más, irán tomando un papel protagonista. Tienes en tus manos el poner tu grano de arena por construir un mañana mejor y recuerda, que las personas que cambian el mundo, tuvieron un maestro o maestra que le hicieron creer que era posible y le dieron las herramientas para hacerlo.
En este sentido, haz uso de esa memoria selectiva que dicen que tenemos. Céntrate en aquello que te motiva e ilusiona y convéncete de que merece la pena. Y los momentos grises, anótalos en un lugar aparte, no para olvidarlos, sino para aprender de ellos y afrontarlos con mayor sabiduría la próxima vez.

Nuestros compañeros pueden marcar la diferencia. El refrán que dice que "el roce hace el cariño" cobra mucho sentido en nuestro ámbito laboral. Compartir pasión, sueños y proyectos diariamente con un grupo de personas, hace crecer entre ellos una conexión especial.
A veces en esta conexión saltan chispas. En el día a día es habitual que surjan roces o discusiones que a veces pesan más de lo que esperábamos. Míralos y recuerda aquello que os une. Es sin duda todo un tesoro que si se sabe apreciar, cambiará cada uno de los días de este curso que ahora enfrentamos. Sembremos un ambiente de cooperación, compañerismo y "buenrrollismo". Unamos sueños y proyectos, sumemos fuerzas en lugar de restar capacidades buscando protagonismos individuales, pues los verdaderos protagonistas estarán sentados frente a nosotros de aquí a un par de semanas.

Podréis decirme y con toda la razón, que todo esto son palabras que se lleva el viento, que después hay afrontar el día a día, madrugar para pasar la mañana a pleno rendimiento, soportar el desgaste psicológico que supone el trato humano, llegar a casa y encontrarte con que te esperan varias horas sentado al ordenador, programaciones, indicadores, estándares de aprendizaje... ¡No todo es tan bonito!
No os faltaría razón, pero en esto, nos toca ser más listos, ir por delante de las dificultades para que cuando lleguen, no nos cojan bajos de defensas sino preparados para presentar batalla.

Entonces, ¿Cómo afrontar el inicio del nuevo curso de manera que éste no sea para nosotros un cúmulo de estrés o una continua carrera de obstáculos? Permitidme compartir con vosotros aquellos consejos que he ido recibiendo y que ahora me recuerdo a mí mismo:

1- Busca lo que te apasiona y céntrate en ello. Busca nuevos retos, nuevos proyectos, algo en lo que volcar tus esfuerzos e ilusiones. Cualquier trabajo, por maravilloso que sea, puede volverse algo triste y nada apetecible cuando lo reducimos a acciones repetitivas, a cumplir con lo demandado y algo totalmente despersonalizado. Haz tuyo tu trabajo, busca aquello que realmente hace que para ti merezca la pena. Encuentra aquello que te apasiona y ponlo en el centro de todos tus esfuerzos. Lo demás vendrá después, y nuestra propia satisfacción de hacer aquello que nos gusta, hará que sea más fácil.
Si centras tus esfuerzos en la burocracia, rellenar papeles, cumplir con lo que te piden... ¿Dónde está la pasión, la ilusión, la emoción? Todo ello habrá que hacerlo, pero que el centro de tus esfuerzos sea aquello que realmente te apasiona.

2- Planifícate. No podemos abarcarlo todo al mismo tiempo. Una buena organización puede hacernos evitar esa sensación de "Tengo tanto que hacer que no se ni por donde empezar".
Tener claro a qué nos vamos a dedicar en cada momento, nos ayudará a dejar a un lado todo lo demás, que nuestra atención sea plena en lo que estamos haciendo y que por lo tanto seamos más eficientes.
La sensación de competencia y eficiencia por el trabajo terminado, será también motivación para enfrentar la siguiente tarea.

En esto, cada uno tiene sus propios métodos. Hay quien tiene una lista interminable de cosas por hacer y va tachando a medida que va terminando algunas. Esto por lo general no funciona para reducir es estrés y la sensación de no avanzar, puesto que siempre vamos añadiendo nuevas cosas a la lista y nunca la vemos desaparecer.
Otra fórmula es establecer plazos para cada tarea. Si un documento no lo tengo que entregar hasta dentro de un mes, quizás en esta semana deba ocuparme de otra cosas que sean más urgentes. Del mismo modo, si algo es muy importante para mi, quizás no deba dejarlo pasar y tenga que ocuparme de ello.
Establecer prioridades y plazos, nos puede ayudar para reducir la sensación de "lista interminable" porque nos centraremos en lo que nos toca hoy, con la tranquilidad de que para lo demás, ya le tenemos asignado su tiempo, y por lo tanto, no está desatendido.
Organizarnos el trabajo por tramos horarios, por días o por semanas depende ya de cómo nos sintamos más cómodos.

3 - Planifícate. Sí, otra vez. La planificación es muy importante. Pero esta vez no me refiero a planificar el trabajo, sino a reservar tiempo para todo.
Cuando nos agobiamos tendemos a aumentar nuestras horas de trabajo en casa, y a reducir el tiempo que dedicamos a todo lo demás. De esta manera, aficiones, amigos, familia se ven a veces desatendidos y en nosotros sólo conseguimos aumentar la sensación de que lo único que hacemos es trabajar y por lo tanto bajar nuestro nivel de motivación y bienestar en general.
En muchas ocasiones esto hace que nos agobiemos más y que llegue el día en que digamos "¡Pues hoy no hago nada!". Si esto lo alargamos, posiblemente se nos acumule el trabajo, nos agobiemos aún más y volvamos a encerrarnos con nuestro ordenador como único compañero/a.

Márcate un horario de trabajo que deberás respetar. Un tiempo razonable que no debes saltarte pero tampoco superar, si lo respetas, seguro que llegas a tiempo para terminarlo todo, puesto que con la planificación que has hecho anteriormente, te ayudará a ser previsor/a y a que todo esté terminado para su fecha. Pero este horario debe ser como decía razonable. Hazlo de manera que cada día te quede tiempo para realizar otras cosas que te aporten bienestar y descanso. Tus aficiones, un poco de deporte o un paseo, visitar a amigos y familiares, un buen café en buena compañía.. todo debe tener hueco en esa agenda que todos estrenamos en septiembre. En el equilibrio está el secreto para llegar a Junio con la cabeza en su sitio.

Resumiendo. Recuérdate que aquello que haces merece la pena, busca tus propias motivaciones y retos. Planifica tu trabajo de manera que no tengas la sensación de tener que hacer mil cosas, sino que ahora, en este momento sepas lo que tienes que hacer, y que de lo demás ya te ocuparás en su momento. Y en tercer lugar, resérvate tu tiempo para que no todo sea trabajar, dale su lugar a tus aficiones, amigos, familia, deporte... porque al fin y al cabo, tú eres lo más importante que tienes, y tienes que cuidarte.

Seguro que cada uno de vosotros tenéis vuestros propios consejos, aquellos que os han hecho ir aprendiendo a lidiar con el día a día. Me encantaría que lo compartieras con todos nosotros, (me encantaría que dejaras tu comentario) y así entre todos, hagamos que este curso venga cargado de ilusión y nuevos retos que alcanzar.

sábado, 13 de agosto de 2016

Un nuevo intento...


Este no es mi primer Blog. Tampoco es el primer intento de tener un Blog dedicado al apasionante mundo de la Educación. Siendo sinceros, es algo que he intentado en muchas ocasiones, y que siempre por falta de tiempo, he tenido que dejar abandonado.
¿Por qué volverlo a intentar?
En primer lugar porque creo que siempre hay que volver a intentar aquello que se considera importante, aquello que te ilusiona, esos retos que crees que vale la pena alcanzar y superar.
Para mi, tener y mantener mi propio Blog de educación significa varias cosas.
En primer lugar, es una invitación personal que me hago a mí mismo a la reflexión, a salir del barullo del día a día para pararme y pensar sobre mi trabajo, mi vocación y en definitiva aquello a lo que dedico gran parte de mi vida y que tanto me apasiona.
No es fácil encontrar tiempo para analizar la realidad que me rodea, para forjar una opinión propia bien fundamentada, para alcanzar una respuesta a tantas y tantas preguntas que surgen cada día. No es fácil... ¡Pero es tan importante! Por eso creo que no debo desistir en mi intento, por muchas veces que haya fallado anteriormente.
En segundo lugar, creo que es una herramienta perfecta para conectar con los padres y madres de mis alumnos, y de esta manera, ofrecerles un espacio de aprendizaje conjunto, de reflexión colaborativa, y en definitiva un lugar en el que hallar recursos, enlaces, artículos... Creo que es importante ofrecer mucho más que una simple tutoría de vez en cuando. Los educadores debemos ser también referencia para que los adultos puedan aprender más sobre cómo educar a los hijos, y no es que yo sea el mejor para hacerlo, pero si puedo dar a conocer otros lugares, artículos y reflexiones que les pueden ser de gran utilidad.
Finalmente, a lo largo del curso escolar se van creando y compartiendo numerosos recursos que pueden ser útiles no sólo para tu aula sino también para las de otros compañeros. Quiero que este blog sea también un lugar de encuentro y colaboración entre todos aquellos que nos apasiona este mundo de la educación.
Por todo esto, he aquí un nuevo intento. Para ello he actualizado el Blog, y se seguirá actualizando poco a poco. He de decir que he eliminado las entradas anteriores, puesto que no van en la linea de mi intención actual. Simplemente he dejado una entrada anterior a esta por lo que par mí significa y por la dosis de motivación que supone, y es la despedida de quien fue un Gran Maestro. 
La pregunta que surge ahora es.. ¿Será uno más? ¿Lograré esta vez conseguirlo?
Sólo el tiempo tiene la respuesta... Pondremos todo nuestro esfuerzo e ilusión en que este nuevo reto llegue a buen puerto. El tiempo dirá.