lunes, 21 de noviembre de 2016

De hijos a padres - El último #Salvados

Ayer domingo emitieron en televisión el último #Salvados, el programa que conduce Jordi Évole en La Sexta.

En esta ocasión, el tema me tocaba de cerca, en "De padres a hijos" se habló de educación, entremezclando un triple punto de vista, el de los padres y madres, profesores/as y alumnos/as. 

El programa, viene a emitirse al rebufo de la ola mediática desatada en torno al conflicto sobre los deberes, que ha llevado a convocar una huelga de padres y madres contra los deberes escolares. 

No he querido dejar pasar la oportunidad de resaltar algunos aspectos que me han cautivado de este documental. 


En primer lugar, aunque quizás no lo lea, quiero mostrar mis felicitaciones al profesor Gabriel Fernández, que en el documental aparece en clase con sus alumnos. Obviamente, la presencia de las cámaras en clase pusieron su granito de arena para que hayamos podido presenciar un envidiable debate en clase, sosegado, argumentado, maduro... No puedo saber si todas sus clases son así. No obstante en esta que si hemos podido ver, he encontrado algunos aspectos de los que muchos de los que nos dedicamos a esto deberíamos aprender: 

1- ¿Cuánto tiempo dedicamos en clase a hablar con nuestros alumnos? Seguramente, si hacemos un cálculo del tiempo de clase en el que habla el profesor y aquel en el que hablan los alumnos, gane el profesor, a pesar de que los alumnos son mayoría. Escuchar a nuestros alumnos es fundamental, es el único modo de poder llegar a su mundo, conocerlos, saber sus inquietudes, sus gustos, sus aspiraciones, metas y proyectos, conocer sus ilusiones... ¿Cómo podemos motivar a un desconocido? 

Muchas veces, observamos en ellos las consecuencias de "algo" que no sabemos qué es. Vemos a nuestros alumnos tristes y apagados, o especialmente inquietos. A veces vemos que por más que intentamos de una y otra forma, no conseguimos que algunos de ellos/as entren en la dinámica de clase, se motiven para el aprendizaje o participen activamente... ¿Y si los escuchásemos? Dependiendo de la edad que tengan, podremos plantearles la pregunta directamente o no, pero siempre, siempre podremos dedicarles un poquito de nuestro tiempo a escucharlos. Seguro que lo que descubrimos, es mucho más importante en su aprendizaje, que esa actividad que hayamos dejado de hacer para poder sacar tiempo para hablar con ellos. 

2- A través de estos momentos de "hablar con ellos" el profesor está provocando situaciones de aprendizaje. Los alumnos están aprendiendo a dialogar, están desarrollando su expresión oral, su capacidad para argumentar sus ideas, la capacidad de escucha al otro, el respeto a las opiniones de los demás a pesar de que puedan ser diferentes de las propias. 
En definitiva, a veces estas actividades que evitamos para no "perder el tiempo", están trabajando a fondo capacidades que serán cruciales no sólo en su proceso de aprendizaje, sino a lo largo de toda su vida. ¿Os imagináis qué sería de nuestros programas de tertulia política, o del mismo parlamento, si quienes debaten en ellos hubiesen tenido de jóvenes este tipo de formación en sus aulas? ¿Os imagináis un debate así en alguno de estos escenarios? Cuesta... 

3- Sin duda alguna, lo que me ha atrapado de esta "clase" ha sido el papel del profesor. Un claro ejemplo de aquello que tanto decimos y escuchamos en muchas formaciones. El profesor debe crear los espacios y las situaciones oportunas para el aprendizaje. Supongo que como yo, os habréis fijado en que en ningún momento Gabriel argumenta o explica nada, su papel es el de mediar, facilitar el diálogo, moderar, cuestionar. Con simples introducciones, oportunas preguntas... consigue que sean ellos, los alumnos, quienes dialogan, respondan, debatan, argumenten... Su papel es el de facilitar el diálogo y el aprendizaje que este conlleva... 
Parece sencillo, pero muchas veces nos dejamos llevar por la vieja escuela, aquella que nos decía que el profesor debe transmitir conocimientos, que nuestro papel es hablar y el de los alumnos el de escuchar y estar quietos en sus pupitres.

4- A veces no apreciamos la capacidad de nuestros alumnos para tener una opinión, expresarla coherentemente, argumentar... Quizás la desconocemos, quizás no les hemos dado la oportunidad de expresarse y ponerla en práctica. 
No hace mucho, tuve la oportunidad de presenciar un gran debate en clase, con mis alumnos de 6ºEP en el área de Cultura y Práctica Digital. En aquella ocasión fue sobre el uso de redes sociales, los posibles peligros de las mismas, sus beneficios... Mis alumnos y alumnas me dejaron gratamente sorprendido por su capacidad para analizar, expresar, argumentar... 

También ese mismo domingo celebrábamos el Día Mundial por los Derechos de la Infancia. Uno de estos derechos, es el de participar y opinar en aquello que les concierne, el derecho a ser escuchados. 

Respetemos sus derechos, démosles espacios en los que participar, opinar. Eduquemos ciudadanos activos, agentes de cambio en la sociedad en la que viven. Eduquemos en la certeza de que el mundo en el que viven lo construimos todos aquellos que lo formamos, no nos viene dado, al menos, no si nos expresamos y contribuimos activamente a que sea cada día un poco mejor. Hagamos nuestra parte, también los docentes.

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