sábado, 3 de septiembre de 2016

La vuelta al cole para niñ@s!



Hace unos días os dejaba un post sobre la vuelta al cole desde el punto de vista de aquellos que primero se incorporaban, los maestros y maestras. Hoy nos centraremos en los verdaderos protagonistas, los alumno y alumnas que en apenas una semana volverán a las aulas.

Ahora que termina el verano y las calles empiezan a verse más despejadas, son frecuentes los reencuentros entre compañeros de clase, padres de alumnos y también de profesores con sus alumnos.  En estos, el tema de conversación es obligado: "¡Qué poco queda ya! ¿Tienes ganas de que empiece el cole?" Las respuestas pueden ser de todo tipo.

Los padres y madres se enfrentan ahora a un momento importante en la vida de sus hijos, que no todos viven de la misma manera. Algunos se encontrarán con que sus hijos e hijas están ilusionados por volver a ver a sus compañeros y amigos, pero no todos lo viven así. Para muchos de los alumnos, la vuelta al colegio puede suponer un mal trago que no saben cómo encarar o superar.

Con la seguridad de que vosotros, los padres y madres sois quienes mejor conocéis a vuestros hijos e hijas, os dejamos aquí algunos consejos que os pueden ayudar a preparar ese momento y conseguir superarlo de manera exitosa.

1 - Anticipemos su llegada.

Es cierto que los niños y niñas saben cuándo comenzará el colegio, pero no está de más que desde ya, comencemos a hablar de ese momento con ellos. Recordarles qué día comenzarán y cuántos faltan, les ayudará a prepararse mental y físicamente para ello.
Los cambios bruscos e inesperados siempre suelen ser más traumáticos o difíciles de sobrellevar, por lo tanto, hagamos que para nuestros hijos e hijas no sea así.
Marcar en el calendario el día que comenzarán las clases, o poner en la nevera una cuenta atrás pueden ser formas útiles de ir anunciando la llegada de la vuelta al cole. Si esto lo hacen ellos, será aún más positivo. Anímales a que hagan un bonito dibujo en el que anuncie la fecha esperada, o que sea el o ella quien vaya tachando los días que faltan en el calendario.

2 - No tiñamos de gris la vuelta al cole.

Si contamos los días que faltan para la vuelta al cole como la cuenta atrás de un desastre inminente, de poca ayuda nos resultará el anticiparnos a ese momento.
El verano puede llegar a ser muy estresante para los padres y madres, y es habitual escuchar comentarios como "¡Qué ganas tengo de que empiece el colegio!" o "¡A ver si empieza el colegio y me quedo tranquilo/a!".
Estos comentarios, frutos del estrés y la tensión acumulada, hacen que los niños/as vivan ese momento como una amenaza de que algo malo va a suceder. Sus padres quieren librarse de ellos. Son comentarios llenos de connotaciones negativas sobre ellos mismos, que hacen que entiendan la vuelta al colegio como algo negativo.
Igualmente, hay otros comentarios quizás más suaves pero que de la misma manera, hacen un flaco favor a nuestros hijos e hijas. Estos comentarios son los que vienen a decir algo así como "Se acabó lo bueno", y pueden venir de frases como "Aprovecha que ya falta poco para el colegio".
Con este tipo de comentarios, estamos vendiendo la vuelta al cole como algo negativo, se terminaron las vacaciones y ahora comienza el cruel castigo de asistir a clase.
Si al primer punto, en el que vamos anticipando la llegada de ese día, le añadimos este tipo de comentarios, estaremos creando en nuestros hijos e hijas la ansiedad de quien se enfrenta a un mal momento.

3 - Potenciemos la ilusión y lo sueños.

Las semanas que quedan para la vuelta al cole, son el mejor momento para entablar conversaciones con nuestros hijos/as sobre lo bueno que está por llegar.
El colegio no siempre tiene por qué significar trabajo, esfuerzo, madrugones, normas, disciplina, riñas, castigos, deberes... ¿Por qué no mirarlo como el lugar en el que niños y niñas pueden jugar juntos, hacer nuevos amigos, descubrir nuevas e interesantes cosas, vivir aventuras y hacer realidad los sueños? (En esto no sólo deben tomar notas los padres, sino también maestros y maestras)

Hablemos con nuestros hijos, y preguntémosle qué desean que ocurra en este nuevo curso escolar, por qué tienen ganas de comenzar, a qué amigos tienen ganas de ver, y sobre todo, qué sueños les gustaría alcanzar.
Si hablamos en positivo, la ilusión por volver al colegio aparecerá y crecerá a medida que se acerquen los días. Ya habrá tiempo para el esfuerzo y el trabajo duro, ahora potenciemos la ilusión que acompaña a todos los comienzos.

4 - Preparemos el cuerpo.

Es cierto y creo que a nadie se le escapa, que la vuelta a la rutina conlleva no sólo el hacerse a la idea y prepararse a nivel mental. Nuestro cuerpo y el de nuestros hijos e hijas viene de unos meses de vacaciones en los que el horario y las actividades han sido por lo general más relajadas. Las comidas, los horarios, y las actividades que realizamos diariamente se han visto modificadas en gran medida.
No podemos pretender que nuestro cuerpo cambie de un día para otro, y que no se queje por ello. Tenemos ahora unos días en los que debemos comenzar a preparar nuestro cuerpo para la vuelta a la rutina del curso, y esto debe ser gradual.
Para ello podemos:
- Comenzar a igualar la hora de irse a la cama con la que tendrán a lo largo del curso de manera gradual, acostándonos un poco más temprano cada día hasta llegar (un par de días antes de comenzar) al horario que tendremos que mantener durante el curso.

- Igualmente, debemos empezar a acostumbrarnos a levantarnos temprano. No podemos pretender levantarnos a las 8:00 de la mañana de buen humor y activos cuando hasta el día anterior lo estábamos haciendo pasadas las 10:00. Al igual que con la hora de irse a dormir, debemos ir igualando poco a poco la hora de levantarnos con la que tendremos durante el curso. Tendemos a pensar "Pobre, déjale que duerma que le quedan pocos días".. pero esto hará que cuando llegue "el día" le cueste mucho más y por lo tanto, asocie de manera negativa el inicio de las clases.

- Tampoco debemos cortar de manera drástica la realización de las actividades que hemos realizado durante el verano. Si hemos dedicado las tardes a ir a la playa, al parque o a cualquier otra actividad, no debemos cortarla de manera radical. Sería bueno que poco a poco fuésemos reduciendo el tiempo que dedicamos a ellas, y que una vez que hayan empezado las clases, las sigamos manteniendo por unos días de manera residual, de forma que no cambie todo de un día para otro.

- Si durante el verano nuestros hijos e hijas no han realizado ninguna actividad que les requiera un esfuerzo intelectual por decirlo de alguna manera, les costará mucho activarse de nuevo al llegar a la escuela. Quizás regalarle un libro que le guste, y que dedique un rato cada día a la lectura, puede ser una buena forma de comenzar a entrenar nuestra mente y nuestro cuerpo al tipo de actividades que realizarán en el colegio.


En definitiva, se trata de intentar que para nuestro hijos e hijas, la vuelta al cole deje de ser algo traumático y pase a ser una experiencia cargada de ilusión y nuevos sueños y retos por asumir. Preparar tanto el cuerpo como la mente para ese momento, les ayudará a vivirlo con mayor naturalidad, y a eliminar todos los elementos negativos que en otras ocasiones han estado presentes.

¡Ánimo para este nuevo curso que está a punto de comenzar! Ojalá sea una oportunidad para aprender juntos unos de otros, para vivir con ilusión nuestro día a día, descubriendo nuevas aventuras y sobre todo construyendo juntos nuestros sueños. Por nuestra parte, vamos ya preparando las aulas para que se conviertan en ese lugar en el que suceden las grandes cosas. ¡Te estamos esperando!

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